Estuvieron un buen rato sentados en la mesa, hablaron sobre Alba y la
familia de Joaquín. Se fueron y se despidieron ya que Joaquín no
podía acompañar a las chicas.
Las chicas hablaron durante todo el camino:
-Ester, tenemos que hacer algo para reconciliarnos, no quiero estar
así con las chicas.
-Tienes razón, pero...¿el qué?
-Mmmm, tengo una idea. Esto es lo que vamos a hacer.
Un rato después
-Joaquín, me he vuelto a pelear con Ester, estoy destrozada. No sé
que hacer.
-¿Qué a pasado?
-Íbamos andando y empezamos a discutir.
-Tranquila, seguro que se arregla pronto.
-Eso espero. Joaquín, muchas gracias por todo lo que estás haciendo
por mi, te quiero muchísimo.
-No tienes por qué darlas, yo también te quiero muchísimo Laura.
Un rato antes de aquella conversación
-Tenemos que hacer como si estuviésemos peleadas, yo le digo a
Joaquín que nos hemos vuelto a pelear y que estoy muy mal. Tú le
dices lo mismo a Marcos. Lucía y Cristina, estarán también muy mal
y se lo dirán a Leo y a Cristian. Entonces los chicos hablaran e
intentaran unirnos de alguna formas para reconciliarnos, pero para
poder reconciliarnos tenemos que ponernos la pulsera que os regalé,
pero hay que comprobar que Cristina y Lucía la lleven puesta.
-Es una idea genial, Laura. Pero... ¿como podemos ver si las llevan
puesta?
-Cuando salgan de casa hay que mirarles las muñecas, por que si de
verdad les importamos todavía, deberían tener las pulseras puestas
ya que lo prometimos.
-Mmm, tienes razón. Y... en ese caso, te odio-dijo Ester guiñándole
un ojo a su amiga.
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