-¿Por qué no vamos a dar una vuelta y te despejas? Quiero
presentarte a alguien.
-Vale, espera. Voy a arreglarme.
Mientras Laura se iba, Joaquín llamó por su móvil.
-Hola preciosa-dijo él.
-Hola, ¿que quieres?
Laura llegó y escuchó la conversación.
-Nos vemos en mi casa en 1 hora, ¿vale princesa?
-Vale.
-Adiós, te quiero bonita.
-Adiós Joaquín.
Colgó el teléfono.
-¿Quién era?
-Mmm, nadie.
-¿Nadie? Le has dicho que la querías Joaquín.
-No te puedo decir nada, lo siento.
-Joaquín, por favor-dijo la chica con lágrimas en los ojos.
-Tienes que esperar-dijo.
Pero la chica ya no quería oír nada de aquello. Subió las
escaleras tan rápido como pudo, llorando. Y al entrar se encontró a
Ester sentada en el sofá.
-Hola
-Hola-contestó Laura con un hilito de voz.
-¿Que te ha pasado?-preguntó Ester bastante fría.
-Creía que no te interesaba.
-Eres mi amiga, siempre te voy a apoyar Laura.
Laura no se pudo resistir más y abrazó a su amiga.
-Te he echado de menos
-Yo también, y ahora cuéntame lo que te ha pasado.
Laura le explicó todo a Ester. Y ella la escuchaba.
-Tranquila, seguro que se arregla.
-Es demasiada presión Ester, primero vosotras, y ahora Joaquín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario